La fecha se fijó en honor al médico y científico cubano Carlos Juan Finlay Barrés, nacido el 3 de diciembre de 1833.
Fue como reconocimiento a su dedicación en la búsqueda de la causa de la fiebre amarilla.
En 1881 Finlay Barrés afirmó ante la comunidad científica internacional que la enfermedad era transmitida por un vector: el mosquito Aedes aegypti. En ese momento su hipótesis fue recibida con escepticismo.
Casi 20 años más tarde una junta de investigadores comprobó la veracidad de su teoría y comenzó a trabajar en el control del insecto. Gracias al descubrimiento de Finlay Barrés se logró frenar la propagación de la fiebre amarilla.
Desde la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU) enviamos un afectuoso saludo a las médicas y los médicos en su día.