El Congreso de Tucumán inició sus sesiones el 24 de marzo de 1816.
Los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata deliberaron en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna, la Casita de Tucumán.
Finalmente, el 9 de julio, proclamaron la formal ruptura de los vínculos políticos con la monarquía española y renunciaron a cualquier otra dominación extranjera.
Hace 204 años se firmaba el Acta de Declaración de nuestra Independencia. Se redactaron copias en quechua, aimara y guaraní.
«Declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli». (Fragmento de la Declaración)